Lo nuevo de: Extremoduro vs. Bunbury


Comencemos con aviso, por si hay susceptibles, Extremoduro es un grupo «nuevo» en mi repertorio de música. Cuando digo nuevo me refiero a que no los sigo desde hace muchos años, más bien al contrario. Nunca me gustó el rock/metal «sucio» que se hace en la piel de toro, pero hace unos años, intentando encontrar cosas nuevas/viejas dentro del repertorio patrio, me pregunté por qué cojones no les había dado otra oportunidad mucho tiempo antes. Entre todo lo revisitado, me quedé con Extremoduro por derecho propio. Había más cosas, por supuesto, pero no es el momento.

Respecto a Bunbury, sucede todo lo contrario. He seguido toda su carrera desde aquel primer EP de portada sicodélica de Héroes del Silencio hasta ahora. Con él, probablemente, tengo una mayor certeza de su música y de sus constantes cambios, al menos eso creo.

Para todos los públicos – Extremoduro

Para todos los públicos es un disco que continúa la línea trazada por los dos anteriores trabajos del grupo: La ley innata y Material defectuoso. Criticados por muchos seguidores de la antigua escuela, es cierto que ambos, junto a este nuevo, marcan un cambio respecto a toda su discografía anterior. Para algunos más comercial, para mi gusto más consistentes y trabajados en su conjunto. Cambian su música, pero sus letras siguen siendo bruscas y atacan constantemente a lo políticamente correcto. Y eso no es comercial, por mucho que algunos piensen lo contrario.

En general, el disco agrada desde la primera oída salvo, tal vez, el primer corte que a mí me costó un poco pillarle el gusto. Por lo demás, el resto me parece simplemente genial, y el último corte lo catalogaría de brutal.

  1. Locura Transitoria
  2. Entre Interiores
  3. ¡Qué Borde Era Mi Valle!
  4. Poema Sobrecogido
  5. Manué IV
  6. Mamá
  7. Mi Voluntad
  8. Pequeño Rocanroll Endémico
  9. El Camino De Las Utopías

El corte 5 es una de esos diálogos locos que incluyen en algunos de sus discos: «Puto revolucionario de los cojones… «

Palosanto – Enrique Bunbury

El nuevo disco de Enrique comienza con el single Despierta, que supongo que todos habréis oído y visto el vídeo. Me parece lo mejor del disco, y creo que con eso lo digo todo. Bunbury es un músico de alma inquieta, un tipo que intenta reinventarse constantemente, lo que en ocasiones es bueno y, en otras, acaba descolocando completamente al personal.

Este disco se divide en dos partes diferenciada: la parte reivindicativa, acorde a los tiempos que nos toca vivir, y la parte intimista. ¿Alguna mejor que otra? Para mí, no, ambas tienen canciones que son buenas o muy buenas, el problema es que el resto suena a relleno, y eso hace que el conjunto quede irregular.

Si conocéis la discografía del ex-Héroe, yo me quedaría con la idea que este es un disco que cierra una trilogía formada por: Hellville de Luxe, Las consecuencias y Palosanto, intentando juntar el rock del primero con el intimismo del segundo… y se queda a medias.

Mi atrevimiento no llega a comparar (o dicen plagiar, esto de los magazines marcatendencia es lo que tiene) alguna de las canciones con Chenoa (sólo de pensarlo me dan escalofríos), ni a otras aberraciones, aunque sí coincido en que con un punto de vista externo, con Bunbury debe ser jodido tratar, el disco podría ser bastante mejor de lo que es. También es cierto que Bunbury no se mide en la misma liga que Chenoa, Sanz o Bisbal (algo que todo oyente debería agradecer), perspectiva que algún «aspirante a crítico» parece no comprender, y menos si le sacas de la lista de los 40 principales.

Para mí gusto, muy destacables los cortes 1, 2, 6, 7, 9, 11 y 13… El resto, pues eso, ahí están.

El disco consta de 2 CDs, el primero es Palosanto en sí y el segundo un directo:

CD1

  1. Despierta
  2. Más Alto Que Nosotros El Cielo
  3. Salvavidas
  4. Los Inmortales
  5. Prisioneros
  6. Habrá Una Guerra En Las Calles
  7. Destrucción Masiva
  8. El Cambio y La Celebración
  9. Hijo De Cortés

  10. Mar De Dudas
  11. Miento Cuando Digo Que Lo Siento
  12. Nostalgias Imperiales
  13. Plano Secuencia
  14. Casualidades
  15. Todo

CD 2. Cualquier Tiempo Pasado… Live 2011-2012

  1. Si No Fuera Por Ti
  2. La Señorita Hermafrodita
  3. De Mayor
  4. Contar Contigo
  5. No Me Llames Cariño
  6. Una Canción Triste
  7. Big Bang
  8. Ahora
  9. San Cosme y San Damián
  10. Nunca Se Convence Del Todo A Nadie De Nada
  11. El Tiempo De Las Cerezas

PD: Los dos discos me los bajé «pirateados» antes de comprarlos. Simple cuestión de comodidad para ponerlos en el iPod sin necesidad de estar pasando del CD al ordenador y demás, ya que los discos pensaba comprarlos de todas formas. Indicativo es que el de Bunbury tardé más de una semana en comprarlo tras la descarga. El de Extremoduro lo compré el mismo día.

Carretera perdida


CartelDirector: David Lynch

Título en VO: Lost Highway

Intérpretes: Bill Pullman, Patricia Arquette, Robert Blake, Giovanni Ribisi, Balthazar Getty, Richard Pryor, Robert Loggia

País: USA, Francia

Año: 1997

Duración: 135 min.

Clasificación: Mayores 18 años

Género: Thriller

Guión: David Lynch, Barry Gifford

Música: Angelo Badalamenti

Antes que nada, debemos reconocer una cosa: David Lynch es odiado o amado. No hay medias tintas. Sus películas abruman al espectador de tal forma que sólo cabe esa dicotomía: o es un maestro o un tío con ínfulas y ganas de joder al espectador. Entiendo que pueda haber gente que catalogue sus película de paparruchadas, no las entienden y, por tanto, consideran a los que creen hacerlo de snobs, gafapastas y tal. A mi las idioteces de Torrente (Santiago Segura) me parecen un insulto a la inteligencia y ya sabemos la recaudación que tienen.

Corre el año 1997, tras el tremendo fiasco que Twin Peaks: fuego camina conmigo (Twin Peaks: Fire Walk with Me, 1992) supone para buena parte de sus seguidores, David Lynch presenta su nuevo proyecto cinematográfico: Carretera perdida (Lost highway). La película, esperada durante cinco largos años, creó la expectativa por saber si el genio de Missoula volvería por sus fueros o acabaría, lastimosamente, hundido el mayor de los olvidos. Por suerte para el mundo del celuloide Lynch sobrevivió… y de qué manera.

David Lynch ha reconocido varias veces que sus películas surgen a partir de una o varias ideas que luego él plasma sobre el papel hasta construir el guión. En el caso de este film, las ideas (según se teoriza) le llegan de un libro y una llamada equivocada. El libro pertenece al coguionista de la película Barry Gifford, su título Gente nocturna (Night People), y en él aparece la frase «Lost highway» en boca de uno de los personajes. Respecto a la llamada, el autor asegura que sonó el teléfono en su casa y, al contestar, alguien le espetó «Dave, Dick Laurant está muerto». Según parece la llamada iría dirigida a un vecino llamado David Landers.

La película comienza con un músico de jazz, Fred Madison (Bill Pullman), que recibe una serie de misteriosas cintas de video en las cuales se ven filmaciones del exterior e interior de su casa, incluidas algunas en las que aparece su esposa Renée (Patricia Arquette), antigua actriz porno con la que se siente incapacitado a tener relaciones sexuales. La pareja contacta a la policía, que les hace algunas recomendaciones. Un día Fred observa a solas una de las cintas que llegan a su domicilio en la que ve que su esposa es brutalmente asesinada y él se encuentra junto a ella. Efectivamente la mujer es asesinada y Fred es culpado por el crimen y encarcelado.

Renée y Fred

En la cárcel mientras se espera la ejecución de Fred, un vigilante descubre que en la celda de seguridad del condenado aparece un sujeto diferente a él: se trata de Pete Dayton (Balthazar Getty), quién había desaparecido tiempo atrás. Los guardias de seguridad, conmocionados por el hecho y sin poder entender cómo Fred ha podido escapar de la celda de seguridad y a su vez cómo Pete ha podido entrar en ella, se ven en la obligación de liberar a este último, ya que no ha cometido ningún crimen. Pete regresa a su trabajo en un taller mecánico, donde conoce a una explosiva rubia, Alice Wakefield (Patricia Arquette), novia de un gangster, con la que mantiene una tórrida relación.

El universo cinematográfico de Lynch, salvo esa cosa rara llamada Dune (Dune, 1984, basada en la obra homónima de Frank Herbert), se mueve bajo tres elementos básicos: la mente humana, las relaciones interpersonales y los efectos de las segundas sobre la primera. Esto hace que en sus películas se mezclen de forma compleja los elementos reales con los irreales, bien sean oníricos o complejos desvaríos. Carretera perdida no se sale de este camino, el cambio radical en la historia nos introduce en un entorno de múltiples niveles superpuestos en los que no logramos discernir qué es real, qué irreal o si, por el contrario, nada es real o imaginario. Las interpretaciones e intentos de buscar la lógica van poco a poco cayendo como naipes sin lograr encajar, perfectamente, todas las piezas del puzzle. Siempre nos queda alguna sin hueco en el que fijarla.

Aunque lo realmente bueno de cualquier película de Lynch (al menos a mí así me parece) es que tampoco necesitas entenderlo todo para disfrutar de sus imágenes, de su música y de su técnica. Es como flotar en un líquido dejándote llevar sin importar el cuándo o el dónde, simple magia.

Sobre la interpretación de la película tengo mi propia teoría, no es ni mejor ni peor que la de cualquier otro, y seguramente alguien podrá encontrarle fallos, pero creo que permite entender el argumento de una forma más o menos coherente. Lo expondré al final para que nadie se lleve ninguna sorpresa. Eso sí, para poder lograrlo, me di una sesión continua de la película durante un fin de semana: tres visualizaciones completas de las que disfruté como un enano.

En referencia a los actores, absolutamente brillantes todos, pero en esta película yo me decanto por dos: Robert Blake (conocido en los años 70 por ser el protagonista de la serie Baretta) y Patricia Arquette. Blake, en el papel de hombre misterioso, consigue que sientas auténtico pánico sólo con su cara pintada de blanco y su media sonrisa. Acabas realmente asustado cuando el objetivo de la cámara se llena por completo conforme se va acercando hacia su cara. Respecto a Arquette, en la vida volverá a hacer un papel como éste, en la vida estará tan sensual, provocadora y deseada como en esta película, en la vida sentirás pasión por un personaje del celuloide como con Alice.

Alice y Pete

La música, simplemente brutal, desde las composiciones de Angelo Badalamenti hasta las canciones elegidas para el film. Una de las cosas grandes de Lynch (como sucede con Quentin Tarantino) es que tiene un jodido gusto para la música absolutamente fabuloso. Es complicado destacar (en una banda sonora en la que hay gente como David Bowie, Marilyn Manson, Rammstein o Nine Inch Nails)  una sola canción, pero ocurre que existe una canción que el director incluyó en el film y que me vuelve loco desde los tiempos de Héroes del silencio. Cualquiera que haya ido a un concierto de la banda de Enrique Bunbury sabrá que, al iniciar el concierto, siempre sonaba una misma canción: Song to the siren (Tim Buckley), en la versión de ese extraño grupo llamado This mortal coil. Y la canción sonando mientras los protagonistas se aman en la arena de la playa bajo la luz de los faros de un coche y, de fondo, el fuego arrasanado una pequeña casa de madera. Simplemente sublime. Song to the siren aparece una segunda vez en la película, un abrazo entre Fred y su esposa Reneé.

Fuego

Mi recomendación es que la veáis sin haceros una idea preconcebida, que os dejéis fluir por la imagen y luego intentéis entenderla con un segundo, o tercer visionado si es necesario. Si anteriormente las películas de Lynch os han resultado insufribles, mejor ni lo intentéis.

(Esta es mi explicación. Contiene spoilers)

Hace un tiempo ya ví esta película tres veces seguidas en menos de dos días. La primera vez me quedé alucinado. No había entendido un pijo y sin embargo estaba extasiado: por la película y por Patricia Arquette (hay que ver como se ha desmejorado esta muchacha :P). En la segunda visualización, el punto de vista varió, la cosa empezaba a tener sentido y, aún con muchos puntos sin resolver, conseguía entrever cual era la historia. En el tercer visionado intenté fijarme en determinadas cosas y creo que la trama se resolvió claramente ante mis ojos. Evidentemente es «mi solución», con sus cabos sueltos, pero es la única que tengo… y para que fuera la verdadera mi cabeza debería ser la de David Lynch, y no es el caso.

A partir de aquí mi interpretación:

  • Sólo hay un grupo de escenas reales (que el protagonista viva en el presente), las que se sitúan entre el interrogatorio de los policías en la cárcel y la escena en la celda justo antes de que aparezca Pete sustituyendo a Fred.
  • Todo lo anterior son los recuerdos de Fred «a su manera» de los momentos previos a los asesinatos de Andy, Dick y Renee.
  • La narración de Pete puede venir de dos causas: las drogas que le suministra el médico de la cárcel o un primer intento de ejecutarlo con la silla eléctrica y que lo deja trastornado, tergiversando sus recuerdos y mezclando realidad con fantasía. Al final se produce una segunda ejecución y su fallecimiento.

La historia yo la entendería más o menos así:

  1. Fred conoce a Reneé, actriz porno y bajo la tutela de Andy y Dick. Fred cree que su mujer ha dejado el porno, pero sus vidas se convierten en pura rutina. Una rutina en la cual nuestro protagonista no puede mantener relaciones sexuales con su mujer y se centra principalmente en su música. La mujer, en cambio vuelve a sus películas bajo la mano de Dick y Andy, con los que probablemente mantenga relaciones. Una de las noches Fred se da cuenta de todo y decide matarlos a los tres. Por la razón que sea su mente se nubla y sus recuerdos desaparecen.
  2. Una vez en la cárcel, Fred empieza a recordar, empiezan sus remordimientos y es cuando su mente empieza a desvanecerse, no duerme y eso le lleva al médico de la cárcel que le receta alguna droga para dormir. Bien por la droga o bien por una primera descarga eléctrica, su cerebro hace plof y comienza a tener recuerdos tergiversados bajo otra personalidad: Pete.
  3. Pete es un veinteañero que ha sufrido una especie de accidente (aunque nunca sabremos exactamente qué le sucede), trabaja en un taller y tiene una novia. Pero su vida cambia cuando conoce a Alice, una actriz porno y querida del Sr. Eddie. En realidad Alice es Renee y el Sr. Eddie es Dick.
  4. La ficción va mezclandose poco a poco con la realidad y nos encontramos con un fondo en el que todo se compra y todo se vende, todo es una especie de submundo corrupto en el que todo vale. Hasta que Alice le dice a Pete que nunca será suya y éste vuelve a ser Fred. Un Fred que descubre a Renee con Dick… y se desencadena todo.
  5. El Sr. Misterioso parece ser un simple paso hacia la locura, el odio, el asesinato,… cualquier interpretación sería válida
  6. La escena final es simplemente la representación de la ejecución de Fred en la silla eléctrica.
  7. La frase de «Dick Lauent está muerto» parece un nexo para unir los dos extremos de un círculo.
  8. Hay una imagen que me deja un pelín desconcertado, y conociendo a Lynch debe tener su explicación: la mano de Renee con el anillo. No se si quiere significar que Renee no era realmente la esposa de Fred o un simple intento del protagonista de asegurar que era suya, que él es quien la posee.

Señor Misterio